Dependiendo del mercado, este proceso suele durar algo más de dos años y puede incluir la finalización de los gastos de capital, el ajuste del crecimiento orgánico de los alquileres de mercado, la gestión de la rotación de los inquilinos, todo ello mientras se trabaja para reducir los gastos. El objetivo es aumentar los ingresos netos de explotación (NOI) del inmueble. Después del periodo de estabilización (más 6 – 12 meses), es el momento de refinanciar y para entonces habremos creado un margen significativo para pagar a todos nuestros inversionistas.